Qasr Tuba
En 1896, Alois Musil, un arabista y explorador checo, se quedó helado al contemplar los antiguos palacios de los beduinos del desierto de Madaba, decorados con columnas, pinturas e inscripciones. A su vuelta, dos años más tarde, descubrió Qasr at-Tuba, la vivienda más extensa y alejada de un grupo de hogares construidos en el desierto en el siglo VIII bajo los auspicios de los califas omeyas.